La discriminación puede darse por motivos de género, condición social, edad y grupo étnico. En Guatemala, las más fuertes discriminaciones son hacia el género femenino, indígenas y estatus económico. Es la adolescencia y la infancia que se ven más afectados en este caso, y aunque ya exista una Convención sobre los derechos de la niñez, todavía falta que se realicen mayores esfuerzos para contrarrestar esto. Actualmente en Guatemala se esta llevando a cabo el proyecto "La Embajada Zona 18" la cual busca reducir la discriminación de los que viven en esta zona. La zona 18 es una zona roja, donde es conocida debido a que muchos de los que residen en esta son mareros, lo cual afecta a todos los demás habitantes sobre todo en el área laboral. El proyecto cuenta por el apoyo de las grandes empresas de Frito Lay y Pepsi Co. y su primer proyecto consiste en capacitaciones para hacer entrevistas de trabajo efectivas, como vestir adecuadamente, y crear un curriculum atractivo.
En este tema se ve perfectamente plasmado los prejuicios que forman una parte primordial en la sociedad de Guatemala. Los prejuicios son emisiones de opinión previas de algo que aun no se conoce. Esto no solo se vive por la zona en donde se habita sino también por la vestimenta, el estatus socioeconómico, las amistades, etc.
Es entonces que a través de estos prejuicios que nace el etnocentrismo. En Guatemala son los ladinos los que se consideran como superiores e intentan que su cultura tenga predominancia. Esto hace que la mayoría de la población desconozca la riqueza de nuestro país y de todas las culturas, etnias y lenguas con las que contamos. En vez de sentirnos orgullosos de ser parte de un país único multicultural, nos sentimos avergonzados, todo por el etnocentrismo.
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